miércoles, 22 de abril de 2015

NOCHE DE TORMENTA

La tormenta nos había impedido pasar el día en los jardines, correteando como niños de cinco años, persiguiéndonos hasta quedar agotados por el esfuerzo; en el lago, bañándonos, salpicándonos. La tormenta nos había obligado a refugiarnos en la mansión, condenados a jugar a estúpidos pasatiempos, como el ajedrez o los naipes.

La cena había tenido lugar bajo la luz de las velas, en el gran comedor. Habíamos tomado pavo y leído poemas. La compañía era grata – o casi– pero el aburrimiento empezaba a carcomerme por dentro.

A Mary y Claire les asustaban las tormentas. Shelley y yo nos reíamos a cada brinco que estas pegaban, con el corazón en el puño. John, él, tomaba el té en el gran sillón, cerca del crepitar del fuego. ¿Los demás? En sus aposentos, o en cualquier lugar; lo único seguro es que se encontraban lejos de mi vista. La chimenea iluminaba la estancia con un leve resplandor.

miércoles, 15 de abril de 2015

¿EL FIN DEL DEMONIO?

Una vez más, el demonio se viste de mujer. De rubios cabellos, esconde sus repintados ojos detrás de unas minúsculas gafas. Adorna su cuello con despampanantes collares y unas clavículas exageradamente marcadas. La ropa se pega a su extrema delgadez, no revelando absolutamente nada de su anatomía femenina. ¿Mujer o tabla de planchar? Esta vez, demonio, corres el riesgo de desaparecer por completo de este mundo con un simple soplo de aire.

© Smoking Crayons
Maira Gall