miércoles, 24 de diciembre de 2014

EL REGALO DE SANTA CLAUS

Esa mañana hacía más frío de lo normal. Me recogí la enmarañada melena en una coleta alta y salí de mi habitación arrastrando los pies. En el recibidor me esperaba papá, con el teléfono en la mano:

- Está despierta - me dijo, serio. Asentí - ¿Dónde está tu hermana?
- En seguida acaba.
- Bien. Os espero en el coche.

Mientras esperaba por mi hermana pequeña, me puse la bufanda, la chaqueta y los guantes. Era Nochebuena, y la nieve caía como una cortina blanca desde hacía una semana. Todos mis amigos salían al parque a jugar a las batallas, construyendo fuertes y diseñando estrategias de ataque. Yo sólo podía observarlos desde la ventana.

© Smoking Crayons
Maira Gall