jueves, 25 de octubre de 2012

LA BESTIA

- ¡No! - gritó la chica. Lo hizo tan fuerte que la bestia se dio la vuelta, la miró fijamente y empezó a caminar hacia ese nuevo y apetitoso plato. Estaba perdida, arrinconada en aquella esquina sin posibilidades de huír. La bestia se acercaba lentamente, pues sabía que la muchacha era presa fácil. Ya solo estaba a unos pasos de ella. Ella cerró los ojos en un intento desesperado por despertarse de esa terrible pesadilla, pero por desgracia, todo lo que estaba viviendo y había vivido en el último año...cada beso, cada caricia, todo era tan real como la vida misma.

© Smoking Crayons
Maira Gall